Bienvenidos
Este no es un espacio para complacer, ni para adornar la realidad con flores de plástico.
Aquí se viene a sentir, a cuestionar, a sacudirse las máscaras.
Aquí se escribe con entrañas, se habla con el alma al desnudo
y se piensa en voz alta, sin miedo al juicio ajeno.
Mis utas verdades con la P rota nace del hartazgo
de lo superficial y del silencio impuesto.
Es un espacio para mujeres y hombres que ya no quieren callar,
que se atreven a nombrar lo incómodo,
lo invisible, lo que arde debajo de la piel.
No endulzamos el dolor, no disfrazamos la rabia,
no suavizamos lo que debe decirse con fuerza..
La humanidad ha trepado montañas de conocimiento, ha tocado la luna, ha manipulado genes,
ha hecho bailar algoritmos. Pero en medio de tanta “evolución”, ha dejado atrás una cosa: el alma.
Se nos afinó el cerebro, pero se nos endureció el corazón.
La inteligencia —esa fría y exacta— sirve para construir cohetes, pero no para consolar a un niño triste.
Sirve para calcular rutas, pero no para sentir el temblor de una mirada que suplica compañía.
Y cuando la sensibilidad se convierte en un estorbo, en una "debilidad", la humanidad se deshumaniza.
La raíz del atraso está en la desconexión.
La pantalla sustituyó al rostro. El algoritmo al abrazo.
Y aunque la tecnología avanza, la compasión retrocede…
porque no se enseña en las escuelas,
ni se programa en los robots,
ni se cotiza en la bolsa.
La inteligencia brilla.
La sensibilidad ilumina.
Una sin la otra es un mundo que sabe cómo vivir... pero ha olvidado por qué.
¿Entonces? No es que la inteligencia falle. Es que está sola.
Y la soledad del alma… es el verdadero atraso.
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Quienes somos?
Las cartas de la abuela
Las cartas de la abuela
“Mis utas verdades con la P rota” es un espacio creado para decir lo que muchos callan. Aquí no se maquilla la realidad ni se disfrazan los pensamientos. Nacimos del cansancio frente a lo superficial, de la necesidad de hablar con autenticidad sobre los temas que importan, duelen o incomodan.
Las cartas de la abuela
Las cartas de la abuela
Las cartas de la abuela
Las Cartas de la Abuela no son simples palabras sobre papel.
Son fuego y abrigo.
Son esa voz que no tiembla al decir verdades, pero que al mismo tiempo acaricia el alma.
En ellas encontrarás reflexiones profundas, motivaciones que sacuden, reprensiones que despiertan, y consejos de esos que no se olvidan.
Es la abuela que no endulza la realidad, pero tampoco deja que el corazón se enfríe.
Cada carta es un pedacito de vida, de sabiduría sembrada con años, con lágrimas, con amor del bueno.
Bienvenido a este rincón de letras con raíz.
Donde cada palabra pesa… y abraza.
Cuentos cortos
Las cartas de la abuela
Supera tus Miedos
Pequeñas historias que dicen mucho.
Aquí encontrarás relatos breves cargados de emoción, ironía, ternura o verdad cruda.
Algunos nacen del recuerdo, otros de la imaginación, pero todos tienen algo que decir… aunque usen pocas palabras.
Supera tus Miedos
Equilibrio entre Trabajo y Vida
Supera tus Miedos
El miedo…
Ese compañero silencioso que muchas veces se sienta a nuestro lado sin que lo hayamos invitado.
Nos detiene, nos susurra dudas, nos hace pequeños frente a los sueños grandes.
El miedo no desaparece por arte de magia.
Se reconoce. Se mira de frente.
Y, con el tiempo, se atraviesa.
Hay miedos que nos protegen… y otros que nos encarcelan.
Distinguirlos es parte del viaje.
Y recuerda que del otro lado del miedo…
hay vida.
Autoestima
Equilibrio entre Trabajo y Vida
Equilibrio entre Trabajo y Vida
La autoestima es la base del bienestar personal.
En Mis utas verdades con la P rota, abordamos ideas y reflexiones que invitan a cuestionar creencias limitantes y a fortalecer la percepción de uno mismo.
Porque aprender a valorarse no es un lujo, es una necesidad.
Equilibrio entre Trabajo y Vida
Equilibrio entre Trabajo y Vida
Equilibrio entre Trabajo y Vida
Encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal es esencial para la felicidad.
El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora.
Proverbio chino
Este es un lugar para verdades rotas, pero dignas. Para ideas que incomodan, pero despiertan.
Para historias que merecen ser contadas sin adornos, sin filtros, sin permiso.
Si llegaste hasta aquí, no fue por casualidad. Pasa, lee, piensa.
Y si algo te remueve, entonces bienvenidos encontraste tu lugar.
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